Cómo obtener una super salud

Super salud es un estado en el que además de alcanzar tu peso y composición corporal ideal, también tendrás la capacidad de combatir o ser inmune a enfermedades de síndrome metabólico como la diabetes, arteriosclerosis, hipertensión, incluso a enfermedades degenerativas graves como el cáncer.

Una vez dentro de la super salud serás capaz de:

1. PENSAR MEJOR, porque tus niveles de glucosa en sangre se mantendrán estables.

2. MEJORAR TU RENDIMIENTO FÍSICO, porque se incrementará el flujo de oxígeno a las células de tu tejido muscular.

3. MEJORAR TU ASPECTO FÍSICO, porque eliminarás el exceso de grasa corporal lo más rápido posible.

4. CONTROLAR LA ANSIEDAD, porque tu cerebro recibirá un aporte constante y estable de su principal combustible: glucosa.

¿Cómo se logra?

Los puntos básicos para tener una super salud son tres: dieta desinflamatoria, ácidos grasos esenciales, antioxidantes.

1. Dieta desinflamatoria: En términos generales, en una dieta desinflamatoria por cada 100 calorías que ingieras: 40 calorías deben provenir de carbohidratos, 30 de proteínas, y 30 de grasas. Este balance, en especial entre las proteínas y los carbohidratos, optimiza el equilibrio hormonal insulina / glucagón para mantenerte quemando grasa y facilitar el correcto funcionamiento de todos tus órganos y sistemas.

La cantidad total de calorías que necesites va a depender de tu género, talla, composición corporal y nivel de actividad física. Tu dieta va a estar compuesta por un determinado número de bloques de nutrientes repartidos entre tus comidas a lo largo del día.

Un bloque de nutrientes es una porción de alimentos que contiene 100 calorías repartidas en un balance 40 - 30 - 30 carbohidratos, proteínas y grasas, respectivamente.

Para que obtengas el cálculo personalizado de tu dieta por bloques, ingresa a nuestra sección de Dieta Maestra haciendo clic aquí.

2. Ácidos grasos esenciales: Las grasas totales deben representar el 30% de las calorías totales ingeridas. La repartición de estas calorías, entre los diferentes tipos de grasas dentro de tu dieta, es de vital importancia para mantener una buena salud.

La función de las grasas saturadas es volver rígidas las membranas celulares, y el cuerpo tiene mecanismos propios para producir este tipo de grasas indistintamente de que las consumas o no. Por otro lado, las grasas poliinsaturadas vuelven fluidas las membranas celulares, pero el cuerpo es incapaz de producirlas, es decir, necesariamente tienes que comerlas.

Es importante que la viscosidad de las membranas celulares esté en su punto para que los receptores de insulina trabajen bien. Muchos ácidos grasos saturados y pocos poliinsaturados en tu dieta, provocan que tus membranas celulares sean muy rígidas, y por lo tanto, que tus receptores de insulina fallen, esto te puede llevar a tener resistencia de insulina, y en ultima instancia hiperinsulinemia.

Como conclusión, limita al máximo el consumo de ácidos grasos saturados. Para que obtengas más información sobre las grasas que debes de consumir dale clic.

3. Antioxidantes: Los antioxidantes son sustancias químicas de la familia de los polifenoles presentes en gran concentración en las siguientes variedades de plantas: maqui, frambuesa, saúco, arándano rojo, grosella, arándano, acai, goji, uva roja. En nuestra dieta cumplen la función de neutralizar los radicales libres, estos son productos naturales del metabolismo que tienen un efecto destructivo sobre las células. Por lo tanto, el consumo de antioxidantes te mantendrá sano y prevendrá en gran medida el envejecimiento celular.